Fragmentos marcados

CANCIÓN DE AMOR

             Veinte poemas de amor y una canción desesperada  fue la Biblia de los jóvenes en todo el mundo.  El amor aparece en sus innumerables manifestaciones: el amor físico y espiritual, la ausencia y la presencia de la amada, el anhelo y el deseo, la alegría y la decepción. El amor es para el joven Neruda  la única oportunidad del individuo para salvarse de la angustia y el aislamiento, pero al mismo tiempo, a menudo es la destrucción:

Èse fue mi destino y en él viajó mi anhelo,

Y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

EL TANGO DEL VIUDO

            La segunda fase de la obra nerudiana se abre con los versos de largo en la serie enumerativa, con imágenes extrañas e innovadoras, muestra un poeta inmerso en un mundo de dolor y los escombros, amenazado por el caos interno y falta de sentido de la existencia.

           Un fuerte erotismo recorre los poemas, pero a la inversa, desde sus primeros escritos, el verdadero amor no responde a las preguntas básicas de la vida humana. En el fragmento siguiente Viudo del Tango percibe el sufrimiento infinito de la auto-lírica:

Oh, maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de fúria

y habrás insultado el recuerdo de mim madre

llamándola perra podrida e madre de perros,

ya habrás bebido sola, solitaria, el té del atardecer

mirando mis viejos zapatos vacíos para siempre, (...)

Maligna, la verdad, qué noche tan grande, qué tierra tan sola!

He llegado otra vez a los dormitorios solitarios,

a almorzar en los restaurantes comida fria, y otra vez

tiro al suelo los pantalones y las camisas,

no hay perchas em mim habitación, ni retratos de nadie en las paredes.

Cuánta sombra de la que hay en mi alma daria por recobrarte,

y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,

            y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.